No era un día cualquiera. Era el 5 de julio de 1954, día en el que tres jóvenes desaliñados llegaron a los estudios SUN, en Memphis-Tennessee (Estados Unidos), propiedad de Sam Phillips, para grabar una canción. Una canción…
El estudio era un poco más que una de esas tantas “salas” de grabación que abundaban en la época y que tenían el distintivo de ‘Entre y esculpa su propio disco por pocos centavos’. Nada extraordinario para lo que vendría luego a significar en la historia de la música.
La sesión comenzó aproximadamente cerca de las siete de la noche. Por un largo rato no pasó nada digno de recordarse: afinación de instrumentos, ‘jammings’ improvisados y paseos por algunas canciones de moda de ese tiempo.
De repente uno de los tres músicos, un camionero blanco de 19 años, agarró la guitarra y comenzó a tocar su propia versión de ‘That’s All Right’, un Blues de tiempo rápido escrito en 1947 por el cantante y guitarrista afroamericano Arthur Crudup.
La novedad e ingeniosidad de aquel muchacho gañán fue darle un ritmo diferente de ‘Rhythm & Blues’ y una pizca de ‘Country’. La cambió por algo totalmente fresco y desconocido hasta el momento. Y así de simple, ese sería, según los eruditos, el auténtico momento sacrosanto de la concepción del género rey y definitivo del espectro musical en el siglo XX: el Rock ‘N’ Roll.

Pronto se le unieron en el compás Scotty Moore, guitarrista, y Bill Black en el bajo. Phillips (dueño del estudio), que ya había producido ciertos éxitos para eminencias de la talla de Howlin’ Wolf, quedó estupefacto y admirado de la gran soltura de aquel chico de barrio bajo y campechano, nacido en Tupelo, Mississippi, y sobre todo de su gran presencia vocal y autoridad escénica.
Anécdota genial es que Moore, al captar que tocando tal pieza estaban, como en son de juego, pero irreverentemente a la vez rompiendo estereotipos y barreras culturales y sociales de la época, dijo: “Está bien, hagámoslo, pero por Dios… ¡nos van a correr del pueblo!”
Así es. Magníficamente esta no era una grabación más. Era per se una mezcla de integración no solo musical, sino de culturas y razas. El verdadero e indomable espíritu revolucionario del Rock ‘N’ Roll venía ya impregnado en él desde el preciso instante de su nacimiento.
Por cierto, ese joven camionero se llamaba Elvis Presley.
Y el resto es historia.
¿Sabías qué?
- Elvis nació el 8 de enero de 1935.
- Tuvo un hermano gemelo, Jesse Garon Presley, quien murió en el parto.
- Era naturalmente rubio castaño, su icónica cabellera negra era producto de tinturarse.
- Tuvo de mascota a un chimpancé llamado Scratter, al que amaestró para que bebiera alcohol y mirase debajo de las faldas de las invitadas a Graceland.
- Cuando se programó su versión de ‘That’s All Right’ trece veces seguidas en un solo día en una estación radial, la respuesta fue abrumadoramente positiva. La población creía que se trataba de un cantante negro y nadie quería aceptar el hecho de que él era en verdad caucásico.
- Cuando era pequeño Elvis era muy fan de Captain Marvel Jr. un ‘sidekick’ del héroe de DC Comics: Captain Marvel (Shazam). Se dice que la inspiración para su imagen, su pelo, sus patillas, su traje blanco y el rayo que usaba como insignia vienen del súper héroe. En honor al Rey, los escritores actuales del cómic crearon un personaje llamado King Marvel.
- Además de su carrera musical, Elvis filmó un total de 31 películas en su vida.
- En una ocasión participó de incógnito en un concurso de imitadores de Elvis en un restaurante y ganó… el tercer lugar.
- Su lápida contiene un error, ya que en la inscripción su segundo nombre está mal escrito, dice ‘Aron’ en lugar de ‘Aaron’.
Su legendario viaje ‘Midnight Sandwich Run’ en su jet privado
En la noche del 1 de febrero de 1976, Elvis Presley tomó su jet privado de Graceland a Denver y regresó, junto a sus amigos, esa misma noche. ¿La razón? Estaba “enganado” de un sánduche de 8,000 calorías, llamado el ‘Fool’s Gold Loaf’ hecho de una hogaza de pan entera, ahuecada llena con un frasco completo de mantequilla de maní, un frasco de mantequilla regular, ‘jelly’ y una libra de tocino: un fantástico ‘PB&J’ (peanuts, butter & jelly).
Lisa Marie, el aeroplano Convair 880 que lleva el nombre de su hija, es rojo, blanco y azul, accesorios de baño chapados en oro, equipo de sonido, sala de conferencias y una cama, voló durante dos horas de ida y dos horas de vuelta, a un hangar especial en Denver, al que llegaron a la 01:40.
En el lugar los recibió la pareja propietaria de la Colorado Mine Company, que llevaban 22 ‘Fool’s Gold Loaf’ recién preparados. Estuvieron tres horas en el hangar comiendo los sánduches, con Perrier y champán. Cuando terminaron, regresaron a Memphis sin haber salido del aeropuerto de Denver. Con un precio de USD 50, esta es la historia de cómo el ‘Fool’s Gold Loaf’ se convirtió en el Elvis Presley de los sánduches.
Esto no es un ‘PB&J’ ordinario amigos.
He aquí la receta (come bajo tu propio riesgo)
Ingredientes:
1 hogaza de pan francés blanco
1 lb / 450 g de rebanadas de tocino
1 tarro de mantequilla de maní suave
1 jarra de mermelada de uva
Top 5 canciones de Elvis Presley.-
- That’s All Right: como ya lo he recalcado, la canción que dio a luz al género más celebrado por las multitudes del siglo XX.
- All Shook Up: la canción permaneció en la parte superior de la lista de éxitos de Billboard durante nueve semanas y se mantuvo en la lista durante 30 semanas. Fue la más larga estadía de todas las canciones de Elvis. Al final del año, ‘All Shook Up’ fue nombrado el single número uno para 1957.
- Hound Dog: famosa por su paso de baile (escandaloso para la época) y porque le dio el apodo de “Elvis Pelvis”. Sin duda uno de sus mayores éxitos. En una ocasión interpretó la canción en ‘The Steve Allen Show’ mientras cantaba para un Basset Hound.
- Can’t Help Falling In Love: probablemente la canción con la que se haya conquistado más corazones y concebido más bendiciones. Realmente un hito del Rey.
- Don’t Be Cruel: esta joya le tomó a Elvis tan solo 20 minutos de estudio. Está incluida en el Salón de la Fama del Grammy, la canción es considerada actualmente la 92ª mejor canción de todos los tiempos.